martes, 11 de junio de 2013

Vámonos pa la Ferien, cariño mío

El otro día nos encargaron en clase que preparáramos una pequeña presentación sobre alguna fiesta o celebración que tuviera lugar en nuestra Heimat ( tierra natal ). A mí me dio por elegir la Feria de Córdoba, con la consiguiente tarea de enseñarles nuestra fiesta en 3-4 minutos, en alemán a una gente entre la que hay cinco estadounidenses, dos saudíes, dos libios, un argentino, una venezolana, una brasileña, una japonesa y un turco. Al principio me pareció que ni Punset sería capaz de acometer tal tarea, pero me puse manos al diccionario.

Lo primero que hice fue descartar la explicación de los conceptos “grasia”, “salero” o el “duende”  porque se escapan de mis pobres conocimientos del alemán, y porque eso requeriría una explicación práctica aún más imposible que la anterior.

Hoy, finalmente, superando el canguelo como he podido me he presentado voluntario para, sobre todo, quitarme esto de encima y no tener que preocuparme más de este tema, para qué les voy a engañar.

Al principio mostré otras cosas que hay en mayo, como los patios, que después me dijo mi profesora que le habían gustado mucho, y comenté que son “Weltkulturerbe der Menscheit”, o Patrimonio de la Humanidad. Curiosamente, lo único español que creo que conoce todo el mundo, ni feria, ni patios ni ná, es el flamenco, para que lo sepáis. Eso sí que casi toda la gente sabe lo que es. Y, por supuesto, saben que es español. También enseñé algunas imágenes de la portada, de un plato de salmorejo y una botella de fino, amén de unas señoras bailando sevillanas que siempre quedan bien. Ya sé que definir salmorejo como “Sauce mit Olivenöl, Brot und Tomaten”, le quita un poco la gracia al asunto, pero qué quieren que les diga. Por otro lado, Weißwein no es la definición más apropiada para el Fino de Montilla, así que se quedó como Fino Wein. Mi descripción sobre las delicias de nuestra gastronomía terminó ahí, para no meterme en demasiados charcos yo solo.

La presentación me resultó complicada, no por tener que hablar delante de mis compañeros, sino porque hay que estar muy concentrado para no meter la pata con las declinaciones o no olvidar determinadas palabras. Por ejemplo, siempre se me olvida la que se puede aplicar a caseta que es “das Zelt”. Ya me imagino a los Cantores de Hispalis cantando aquello de "Ferien, Ferien, peaso de Zelt la que vamos a montar" para petarlo en el mercado musical alemán.

Mi profesora, con su generosidad proverbial, me dijo que lo había hecho bastante bien, aunque a mí no me quedó del todo esa impresión. Lo que sí es seguro es que para el tiempo que le eché no me ha compensado mucho, aunque eso sí, es el escrito más largo que he redactado hasta el momento en alemán, con lo que de algo espero que me haya servido.

En fin, llevo aquí poco más de una semana y ya ha salido la Feria a colación, ¿qué será lo próximo?

1 comentario:

  1. Me gustan tus crónicas exiliado. Antonio desde Añora te manda ánimos. Un abrazo.

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