El otro día nos
encargaron en clase que preparáramos una pequeña presentación sobre alguna
fiesta o celebración que tuviera lugar en nuestra Heimat ( tierra natal ). A mí
me dio por elegir la Feria de Córdoba, con la consiguiente tarea de enseñarles
nuestra fiesta en 3-4 minutos, en alemán a una gente entre la que hay cinco
estadounidenses, dos saudíes, dos libios, un argentino, una venezolana, una
brasileña, una japonesa y un turco. Al principio me pareció que ni Punset sería
capaz de acometer tal tarea, pero me puse manos al diccionario.
Lo primero que
hice fue descartar la explicación de los conceptos “grasia”, “salero” o el “duende”
porque se escapan de mis pobres
conocimientos del alemán, y porque eso requeriría una explicación práctica aún
más imposible que la anterior.
Hoy, finalmente, superando
el canguelo como he podido me he presentado voluntario para, sobre todo, quitarme
esto de encima y no tener que preocuparme más de este tema, para qué les voy a
engañar.
Al principio mostré
otras cosas que hay en mayo, como los patios, que después me dijo mi profesora
que le habían gustado mucho, y comenté que son “Weltkulturerbe der Menscheit”,
o Patrimonio de la Humanidad. Curiosamente, lo único español que creo que
conoce todo el mundo, ni feria, ni patios ni ná, es el flamenco, para que lo
sepáis. Eso sí que casi toda la gente sabe lo que es. Y, por supuesto, saben que
es español. También enseñé algunas imágenes de la portada, de un plato de
salmorejo y una botella de fino, amén de unas señoras bailando sevillanas que
siempre quedan bien. Ya sé que definir salmorejo como “Sauce mit Olivenöl, Brot
und Tomaten”, le quita un poco la gracia al asunto, pero qué quieren que les
diga. Por otro lado, Weißwein no es la definición más apropiada para el Fino de
Montilla, así que se quedó como Fino Wein. Mi descripción sobre las delicias de
nuestra gastronomía terminó ahí, para no meterme en demasiados charcos yo solo.
La presentación
me resultó complicada, no por tener que hablar delante de mis compañeros, sino
porque hay que estar muy concentrado para no meter la pata con las
declinaciones o no olvidar determinadas palabras. Por ejemplo, siempre se me
olvida la que se puede aplicar a caseta que es “das Zelt”. Ya me imagino a los Cantores de Hispalis cantando aquello de "Ferien, Ferien, peaso de Zelt la que vamos a montar" para petarlo en el mercado musical alemán.
Mi profesora,
con su generosidad proverbial, me dijo que lo había hecho bastante bien, aunque
a mí no me quedó del todo esa impresión. Lo que sí es seguro es que para el
tiempo que le eché no me ha compensado mucho, aunque eso sí, es el escrito más
largo que he redactado hasta el momento en alemán, con lo que de algo espero
que me haya servido.
En fin, llevo
aquí poco más de una semana y ya ha salido la Feria a colación, ¿qué será lo
próximo?
Me gustan tus crónicas exiliado. Antonio desde Añora te manda ánimos. Un abrazo.
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